lunes, 2 de noviembre de 2009

LA SARTÉN DE FLORENTINA



Hoy recuerdo tristemente
una parte de mi vida,
cuando la gente moría
por falta de medicinas.

Fue por los años cuarenta
que no había penicilina,
cuando terminó la guerra
que era de horror y fatiga.

Pero eso sí, muy unidos,
pues mira como serían
que en un trozo de la calle
sólo una sartén había.
¿Por qué no decir de quién?
La sartén de Florentina.

Y cuando ibas a buscarla
aquella mujer decía:
mira no la tengo en casa,
se la llevó otra vecina.

Ya las cosas han cambiado
porque ha cambiado la vida,
que ya no se muere nadie
por falta de medicinas,
ni hay que buscar la sartén
en casa de Florentina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario