lunes, 2 de noviembre de 2009
A LA PRISIÓN DE MUJERES
A la prisión de mujeres
a visitarla fui un día,
quise vivir su dolor
y llevarle mi alegría.
Creo que lo conseguí,
y la impresión que yo saqué
os la voy a describir.
A ti, muchachita joven,
tu cara tengo en mi mente,
y aunque no sé tu condena,
te considero inocente.
A ti, madre joven, guapa,
¡qué grande será tu pena!,
porque no puedes tener
a tu hijo a la vera.
A ti, mi amiga mayor,
tus canas me dan respeto,
porque lloras por tus hijos
y suspiras por tus nietos.
A ti, Rosa, la maestra,
¡qué bonito es tu destino!,
que después de dar cultura
das ilusión y cariño.
Os dije que volvería,
y lo tengo muy presente,
y hasta que llegue ese día
os mando un abrazo muy fuerte.
Y no olvidaré ese día
en que vencimos la pena
y vivimos la alegría.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario